Desde la plataforma, a la que pertenece nuestra asociación, solicitamos que se archiven las actuaciones por los gravísimos efectos adversos del proyecto sobre la biodiversidad, el medioambiente, el patrimonio cultural y las reservas hídricas del acuífero Los Arenales-Tierra del Vino.
Tras el estudio pormenorizado sobre el alcance del estudio de impacto ambiental del proyecto, emitimos el siguiente informe:
El diseño de este proyecto, que evidencia la enorme distancia de las instalaciones de producción de energía a la planta de producción de hidrógeno ‒líneas de evacuación de entre 10 y 14 km que además deberán atravesar la carretera N-630 y la autovía A-66‒, no parece atender a unos mínimos requisitos de eficiencia ni de empeño en conseguir la mínima afectación ambiental y paisajística.
No se localizan los tramos NO soterrados de las líneas de evacuación ni se especifica su longitud. Por lo tanto, no se realiza un estudio pormenorizado de su impacto ambiental ni de su impacto paisajístico.
En relación a las líneas de evacuación el estudio dice: «se han descartado las alternativas técnicamente inviables o aquellas con dificultad para llegar a acuerdos con los propietarios». Esto implica la posibilidad de otros trazados con menor impacto que se han descartado.
No se especifica la localización de la subestación del parque eólico, ni su superficie ni la longitud y características de su vallado.
No existe un estudio pormenorizado del impacto visual ‒representaciones gráficas‒ de las alternativas elegidas para todas y cada una de las instalaciones que sin duda tendrán un fuerte impacto en la calidad paisajística.
No existe ningún estudio del IMPACTO SINÉRGICO en el medio ambiente fruto de la proximidad de otros proyectos como las plantas solares fotovoltaicas de Cabañas de Sayago y Mayalde, así como los parques eólicos de Santiz.
No se evalúa detalladamente el impacto en el patrimonio cultural de la localización de la planta de hidrógeno junto al yacimiento arqueológico catalogado como Bien Integrante del Patrimonio Cultural Las Tejeras.
Teniendo en cuenta que la vegetación existente (arbórea, arbustiva, pastos) en los terrenos donde se proyectan las instalaciones actúa como sumidero de CO2, el Estudio debería evaluar el impacto que supone desbrozar, talar (uno de los aerogeneradores se sitúa en el MUP “Majada Gorda”) y mover tierras perdiendo la capa fértil.
El estudio minimiza sin ninguna base científica el impacto que suponen ya que todas (las dos plantas fotovoltaicas y el parque eólico) se localizan en zonas de campeo de aves como el águila perdicera, el milano real y la cigüeña negra (el parque eolíco limita con una zona de importancia para la recuperación de la cigüeña negra).
Según el proyecto el agua es fundamental para la obtención del hidrógeno y se obtendrá de captaciones subterráneas. Teniendo en cuenta los datos que refleja el Plan Hidrológico vigente, el estado del acuífero Los Arenales-Tierra del Vino, del que se abastecería la planta, es MALO. En las tablas de zonificación municipal para Corrales del Vino (código 7200484) se especifica que: « El balance de este municipio está por encima de 75. La presión extractiva es muy significativa respecto al recurso considerado para esta zona».
Resulta difícil compatibilizar estos datos de la CHD con la previsión de extracción máxima de 1.218 m3/día.
Por otra parte, tal como señala el Estudio, el tratamiento del agua para obtener su máxima pureza para el proceso de electrólisis supone la generación de residuos que posteriormente se eliminan a través de una corriente de rechazo. El agua que se devuelve al medioambiente presenta una concentración mucho mayor de residuos. Es importante que el Estudio detalle exactamente cuál sería la calidad de este agua rechazada y su impacto en el medioambiente.
Como es habitual en todos los Estudios de impacto ambiental, no se evalúa correctamente la Alternativa 0 de las instalaciones del proyecto.
NO ES CIERTO que el objetivo del proyecto sea la «necesidad de responder a la demanda de energía presente y futura de la zona» (p. 88)
Tampoco puede afirmarse como hace el estudio para desechar la Alternativa 0 que: «Desde el punto de vista medioambiental, el uso de esta energía renovable permite evitar la generación de emisiones asociadas al uso de energías fósiles. En este sentido, el ahorro de combustible previsto significa evitar una emisión equivalente de dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno, dióxido de carbono y partículas. » (p. 88), sin especificar LA HUELLA DE CARBONO DE TODO EL PROYECTO. Todos los elementos del proyecto, desde la extracción de materiales para su construcción, su construcción, su transporte, su instalación, su mantenimiento, su desmantalamiento y posterior reciclaje dependen de las energías fósiles y provocan emisiones de gases. Si no se tiene en cuenta dicha huella de carbono, no es posible evaluar correctamente el impacto medioambiental del proyecto.
El Estudio no menciona en ningún momento las vías de comunicación que se utilizarán para el transporte de todos los elementos que componen las distintas instalaciones del proyecto y por lo tanto no realiza ningún estudio sobre la afección a dichas vías.
El contenido del resumen es absolutamente insuficiente para que una persona lega en la materia pueda hacerse una idea real de las implicaciones del proyecto en el territorio. No se menciona el cambio de uso de los terrenos agrarios, no se menciona el volumen de agua necesario a diario en la planta de hidrógeno, no se menciona la superficie agraria que ocuparán las instalaciones, ni la longitud de los vallados, ni la longitud de las líneas de evacuación, ni la peligrosidad del hidrógeno (almacenamiento y transporte) ni la medidas correctoras o el programa de vigilancia tanto en la fase de construcción como en la de funcionamiento y posterior desmantelamiento.
Debido a todas estas causas esperamos que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Democrático archive las actuaciones en cumplimiento de su deber de velar por la protección de la biodiversidad, el medioambiente, el patrimonio cultural y las reservas hídricas.